jueves, 14 de mayo de 2015

UN WHISKY, UN PLATILLO



El maridaje no discrimina en tipos de bebida ni comida. Aprende cómo acompañar tus platillos con whisky.

El maridaje es un concepto gastronómico que se refiere a la combinación entre un platillo y la bebida que mejor va con las propiedades de dicho alimento. El más común es el de vino, sin embargo, el maridaje no discrimina en tipos de comida ni bebida y si hay uno que se acerca en capacidad a la del vino, ese es el whisky.

De acuerdo a lo que pudimos platicar con la gente de, LA TIENDA DEL WHISKY  la clave para un buen maridaje de whisky está en lograr que éste se adapte a la comida y no al revés, es decir, que el whisky sea un complemento y que nunca sobrepase el sabor del platillo. Lo importante es recrear la experiencia del sabor del whisky con la comida.

Otro factor a considerar está en conocer el tipo de whisky que estés bebiendo, pues su sabor varía dependiendo la región en donde se produce, la materia prima con que se elabora y los años de maduración.

Por eso, de acuerdo al tipo de whisky que tomes, a continuación te presentamos algunos maridajes que puedes probar desde la comodidad de tu hogar.

NOTA: Recuerda que aunque los tipos de whisky están estandarizados (single malt, single grain, blended…), sus sabores varían dependiendo la marca y añejamiento del mismo, por tanto nuestra recomendación es sólo un aproximado.

1. Si tienes un whisky dulce, fresco, suave pero profundo, puedes complementarlo con mariscos, un ceviche o tarta de atún. Para su preparación no hay mayor complejidad, lo importante es que refleje la frescura del whisky.

2. Si tienes un whisky afrutado, cuyos sabores a manzana madura, avellana y dulce de caramelo son predominantes, puedes preparar un platillo agridulce como el Tenderloin de cerdo en salsa de manzanas. Para su preparación deja sellar el lomo y termina su cocción en el horno con manzanas caramelizadas.

3. Si tienes un whisky intenso, ahumado, con sabor a cereales, chocolate y maderoso, entonces un salmón ahumado es la opción. Acompáñalo con un palito de pan cubierto de ajonjolí, piña, cardomomo en polvo, pimienta, aceite de olivo, limón y sal.

4. Si tienes un whisky ahumado pero picante, salado, cálido   
y con sabores de madera muy marcados, entonces un buen corte de carne preparada a la parrilla es la mejor opción. Procura utilizar salsas fuertes: mostaza, pimienta o especias intensas y de sabor fuerte.


5. Si tienes un whisky fresco, ligero y con notas vegetales, se recomienda acompañarlo con un bocadillo compuesto de pan, queso de oveja, pasta de aceituna negra, betabel crudo y cacahuate en trozos. Puedes terminar con un toque de aceite de olivo.

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